Las falsas


Tomas falsas capítulo LA FAN


Sí, lo sé, lo reconozco, llevo un año desaparecido, pero entre que he estado escribiendo un libro nuevo y que no he parado de reflexionar sobre la crisis, pues la verdad es que no he estado para muchas fiestas.

¡Hablando de fiestas! La de anoche fue sin duda el mayor fiestorro que se ha vivido en Barcelona en los últimos años. Fue todo un derroche de diversión, conversación inteligente, música estruendosa y vestidos imposibles. La excusa era homenajear a la periodista Abi (si revisais el blog, la veréis salir en dos entradas antiguas), pero el verdadero motivo de fondo era homenajearme a mí Y SOLO A MÍ. Hacía mucho tiempo que la gente no me aplaudía tanto. Por mucho que me lo merezca, me sorprendió.

La verdad es que casi me pongo a llorar con tanta muestra de cariño. Dado que no llevaba la cámara de fotos encima (tonto de mí, me la dejé olvidada en la limusina antes de estrellarme en la entrada), no pude inmortaliar el momento. ¡Eso sí! Me han pasado el vídeo que se proyectó después de mi inolvidable discurso y en él se puede apreciar el nivelazo que tengo a la hora de dirigir las adaptaciones cinematográficas de mis propias obras. ¡Cuanta finura y talento! ¡Qué pedazo de diálogos! ¡Ni Shakespeare, oiga!

No hay comentarios:

Publicar un comentario