La eternidad y un día


Hace 10 años yo era una joven, una joven promesa. Actualmente, soy una joven realidad. Han sido muchos años de esfuerzo, de talento, de dedicación, de botox, de ácidos hialurónicos varios, de noches de insomnio, de noches de bohemia y de ilusión, de cafés en vena, de drogas duras, de prostitutas de lujo y de no tan lujo, de días enteros frente al espejo cuestionándome por qué soy tan y tan afortunado. A veces me pregunto qué futuro me depara de aquí a diez años. ¿Seguiré siendo el autor de éxito que soy en la actualidad? ¿Tendré todavía más prestigio del que ya tengo? Son respuestas que solo las dirá el tiempo.

¡¡¡VUELVEN LOS VIDEOTUTORIALES!!!


En breve, podréis disfrutar de una cantante metomentoda, de la celebración del día internacional de San Javi y, muy especialmente, de la entrevista más visceral que nunca se haya realizado.

¿¿¿OS PARECE POCO???

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La conquista de París


Tengo un recuerdo muy preciso de la primera vez que pisé París.

Había aterrizado en Charles de Gaulle y había cogido un tren hasta la Gare du Nord. Salí a la calle y el corazón me dio un vuelco. Frente a mí, se hallaban los típicos edificios blancos con la buhardilla y el tejado de zinc que tanto había visto en mis sueños. Recuerdo que la piel se me puso de gallina y que quise romper a llorar, pero no me dio tiempo porque un mendigo se me tiró al cuello y me robó la cartera.

En realidad, fue poco lo que perdí comparado con todo lo que la ciudad me ha dado luego. Porque todo mi prestigio, mi reputación, mi reconocimiento y mis cazadoras de Balmain y Gaultier vienen del corazón de París.