Para flipar

Existen portadas y portadas y luego existe... LA PORTADA. O mejor dicho, el PORTADÓN.

La ha hecho mi amigo Francavilla y no podía ser mejor. Me encanta su sensibilidad vintage, su paleta de colores (ese verde descompuesto, ese amarillo chillón). En justicia debería estar enganchada en todos los rincones de la ciudad, en las paredes de algún museo o en los corchos de las parroquias.

Sin duda, es el mejor envoltorio que podía imaginar. La gente se echará encima en cuanto la vea por las librerías, ¡estoy seguro!


1 comentario:

  1. al más puro estilo Tales from the Crypt, un clásico entre los clásicos. No puede fallar! Enhorabuena y espero que sea de mucho mucho terror!! un abrazo.
    susana

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