De pequeño, yo era violinista y niña. Hasta que mis padres acabaron hartos. En primer lugar, me llevaron a una clínica del Raval para que me operaran. Es posible que no lograran sacarme todo el alma femenina que tenía y eso explicaría la profundidad de varios de los personajes más memorables que crearía en el futuro, como los de Becky, Pandora, Sole y Merche.
Por cierto, el hecho de que me cambiaran el sexo en el Raval explicaría la fijación que muestro en mi obra por el distrito de Ciutat Vella. Con frecuencia, sus calles, rincones y antros son el paisaje de fondo de la mayoría de mis ficciones.
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